domingo, 3 de mayo de 2009

Minou Tavárez: "Temo que se proponga la lapidación de las adúlteras”

Tras la derrota de su proyecto para no llevar a rango constitucional la penalización del aborto, la legisladora peledeísta insiste que la Carta Magna no puede dar una definición única de familia
Mercedes González/Clave Digital
sábado, 02 de mayo de 2009


SANTO DOMINGO, República dominicana.- Esta diputada se perfila como la líder de una corriente de pensamiento progresista en el marco de las discusiones del proyecto de Reforma Constitucional. Minou Tavárez Mirabal considera que con aprobar la prohibición de cualquier tipo de aborto, la definición del matrimonio y de la familia, se estarían retrocediendo en el tiempo.

¿Qué tipo de Constitución espera que se apruebe en esta Asamblea Revisora?

Parto de la idea de que cualquier Constitución tiene que ser una Constitución para todos, que sintamos que es nuestra Constitución, que estamos dispuestos a defenderla, a asumirla, a cumplirla y exigir que se cumpla. Cuando digo todos, me refiero a los hombres, a las mujeres, a los ricos, a los pobres, a los que estamos en el Gobierno y a los que estamos en la oposición. A los patronos, los trabajadores… que todos sepamos que vamos a someternos a su imperio.

¿Qué relación ve entre la Constitución de 1963 y esta que se está proponiendo?

Creo que aquella Constitución respondía a un momento y a una coyuntura histórica distinta. Entiendo que fue una Constitución mucho más revolucionaria que lo que puede ser esta. Pienso que nosotros somos, como país, una sociedad muy conservadora en el discurso y liberal en el comportamiento, y eso se está viendo en el debate que estamos sosteniendo hoy.
Creo que la Constitución del 63 tuvo un impacto mucho más marcado en la historia del país, que lo que ha sido el de esta reforma. También hay que tomar en cuenta que como la sociedad ha cambiado, los temas no resultan tan fuera de tiempo como en aquel momento. Creo que esa era y sigue siendo una Constitución más progresista que la que estamos discutiendo.

“Cuando se aprobó el artículo 30 pensé que le estábamos haciendo un gran daño al proyecto de Reforma Constitucional. Pensé que la estábamos hiriendo en el Corazón, porque le estábamos metiendo en su propio núcleo una fuerza conspiradora. Y sentí también mucha preocupación y tristeza pensando en los costos que puede conllevar una decisión como esa para las mujeres más pobres, que las están condenando con esa decisión; y salí sintiéndome con un gran peso encima. “Mis hijos (una hembra de 18 y un varón 15) han seguido el debate de la reforma de forma apasionada y mi hijo me esperó despierto hasta tarde esa noche, a pesar de que tenía clases, para abrazarme y decirme: “¡No importa mamá, arrancamos de nuevo!”.
La del 63 fue precedida por un gran debate, que exigía, igual que ahora, que se realizara a través de una constituyente; incluso hay un párrafo de uno de los discursos de Manolo Tavárez Justo que exigía que se realizara a través de una Constituyente para que no respondiera a los intereses, decía él, del hombre en el poder, ni de los partidos que ocupaban el poder. Con el planteamiento de este tema, estoy obligada a recordar un aspecto histórico interesante que me toca de forma muy directa y que marca mi comportamiento en relación con todos estos temas. Mi padre no estuvo de acuerdo con la forma en la cual se discutió y aprobó la Constitución. Sin embargo, estuvo dispuesto a defenderla desde el primer momento, y luego a defender con su vida la vuelta a ese orden constitucional, y ese ejemplo histórico está a mi lado cada vez que tengo que votar.

¿Qué lección deja este debate constitucional?

Alrededor de la Reforma Constitucional, se han visto confrontadas las posiciones en una manifestación de una democracia que tenemos que ejercitar, a pesar de que hemos visto también intentos de imponer o hacer que predominen posiciones mediante métodos no tan santos, no muy democráticos. Este proceso ha dejado claro también la necesidad de buscar consenso. Hemos tenido que recoger los discursos para que se puedan recomponer algunas posiciones y revisar lo que estamos haciendo y eso ha sido, de alguna manera, motivado por la sociedad; una sociedad que espera actuaciones distintas de nosotros, que nos dice que ha cambiado.

Se le ha visto como la líder de una corriente de pensamiento liberal. ¿Tiene esta corriente algún nivel de coordinación?

Lamentablemente, ningún nivel de coordinación; debiera tenerlo. Pero entiendo que es un avance importante que se estén analizando los temas desde el punto de vista de las visiones, que quede claro lo que es un pensamiento conservador, cómo se refleja, en qué aspectos de la vida cotidiana, cuál es el concepto de familia que se tiene. Qué es la familia desde el punto de vista del pensamiento más conservador, o qué es la familia, desde el punto de vista del pensamiento liberal. El tema, por ejemplo del artículo 30. ¿Aquí qué es lo que estamos discutiendo: dar un paso hacia atrás, quedarnos dónde estamos, o dar un paso adelante en la garantía de derechos fundamentales? ¿Qué queremos: una Constitución que siga siendo papel, o una herramienta de desarrollo, de progreso para la sociedad, que nos sirva para asegurar un estado de derechos? ¿Estamos queriendo hacer una Constitución para la sociedad de hoy o estamos haciendo una Constitución para la sociedad que fuimos ayer?

¿Cuáles temas cree que alcanzarán una mayor trascendencia en la historia?
Diría que la incorporación de derechos y garantías fundamentales, de principios de igualdad, de la dignidad humana, de la paz. Creo que es en la dignidad que se fundamenta y debe fundamentarse la Constitución, porque la Nación Dominicana no está en peligro, pero sí la dignidad de sus hombres y de sus mujeres. Este proyecto incorpora una nueva generación de derechos sociales, económicos y culturales. También la creación de un órgano de gobierno del Poder Judicial, la constitucionalizació n de la carrera del ministerio público, la ampliación y democratizació n del Consejo Nacional de la Magistratura, entre otros.

¿Qué opina sobre los artículos que definen el matrimonio y la familia?

La Constitución no puede mantener una definición de familia única que no existe en el país; el 33% de las familias dominicanas son monoparentales, de las cuales el 30.8%, de acuerdo con la Endesa de 2007, está dirigido por mujeres. La Sociedad Dominicana está constituida por gente solidaria. Tú encuentras cantidades de familias que incorporan un sobrino, o un hijo de la persona que trabaja en su casa que forman parte de la familia. Esa definición de que el fundamento legal de la familia es el matrimonio no se corresponde, y además, tiene consecuencias para la implementació n de las políticas públicas que tiene que diseñar el Estado con respecto a la familia. Me preocupa esa propuesta tan temerosa de poner de manera taxativa que el matrimonio es entre un hombre y una mujer, como si en este país hubiera algún peligro de superar los miedos machistas y proponer un matrimonio que no fuera entre un hombre y una mujer; ayer (el martes) se llegó más lejos, se propuso que los nacidos tales (hombre y mujer). Y esa es la manifestación de un pensamiento que tú te preguntas: ¿De qué siglo es? A veces uno hasta teme que se proponga la lapidación de las adúlteras…sólo faltaría eso.



No hay comentarios: